Hizo el llamado para garantizar la protección y el sostenimiento de los fondos destinados al funcionamiento de todas las instituciones del país, el alza en los sueldos del personal docente y no docente, y asegurar las becas estudiantiles, presupuesto congelado en cifras de 2024, perjudicado por el aumento de la inflación.
El Consejo Superior de la UBA también se pronunció sobre las residencias médicas y la situación de emergencia sanitaria pediátrica en el Hospital Garrahan, y en este sentido solicitó tampoco vetar la Ley de Emergencia Sanitaria de la Salud Pediátrica y de las Residencias Nacionales en Salud, procediendo a su efectiva promulgación e implementación.
Además, exhortó a los legisladores nacionales a insistir en la aprobación y sostenimiento en el Congreso de la ley universitaria, en el caso de que el Poder Ejecutivo Nacional resuelva su veto.
Esa norma estipula la convocatoria a paritarias para recomponer los salarios de profesores y demás trabajadores universitarios, tomando como referencia la inflación acumulada desde el 1 de diciembre de 2023, según las estadísticas oficiales.
Prevé también la actualización de los montos destinados a gastos de funcionamiento, la creación de un fondo para carreras estratégicas y la asignación prioritaria de recursos a infraestructura, becas, colegios preuniversitarios y actividades de enseñanza.
Igualmente, establece un horizonte de financiamiento creciente, del 1 por ciento del Producto Interno Bruto en 2026 al 1,5 por ciento en 2031.
La ley fue aprobada por el Senado el 22 de agosto, y ahora le corresponde al Poder Ejecutivo Nacional avanzar con su promulgación.
En 2024 el Congreso de la Nación sancionó una ley similar que contaba con el apoyo de la comunidad universitaria y luego fue vetada por el presidente recordó el Consejo Superior de la UBA.
Eso generó una pérdida real de casi la mitad del poder adquisitivo de los sueldos durante 2024, que se profundizó este año a causa de que la recomposición salarial no alcanzó a cubrir la inflación.
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