“Es un relato íntimo, pero profundamente conectado con nuestra identidad cultural”, afirmó el realizador, quien tiene en su haber Aquí me quedo (2010), Pol (2014), Otros cuatro litros (2016), Hostal Don Tulio (2018) y otras tres cintas.

Bajo el sol de septiembre narra la travesía de Abel, un analista de datos que regresa a su ciudad natal con la ilusión de presentar a su novia Meryem a su familia, según la sinopsis.

Sin embargo, acotó, la joven desaparece la mañana del 14 de septiembre, tras buscar al célebre director Espinosa y queda atrapada en el mundo obsesivo de este, quien insiste en convertirla en su nueva musa.

El filme combina humor, drama y crítica social, mientras ofrece una mirada fresca y provocadora sobre las relaciones humanas en torno a las fiestas patrias o día de la independencia nacional.

Cuenta con las actuaciones de Joss Porras, Gaspar Juárez, Karla García y Michelle Tello, en el contexto de un género que algunos llaman aquí “histeria fun stories” (Historias divertidas sobre la histeria).

Chofo Espinoza, aunque comenzó estudios en Biología, los abandonó tras un año y medio, por lo cual matriculó seguidamente en Historia del Arte y Actuación en la Escuela Nacional de Arte Dramático.

De acuerdo con analistas de su obra, exploró el medio audiovisual a través de más de 30 cortometrajes entre finales del 2000 y 2002, a modo de ensayo para dominar el lenguaje cinematográfico.

Sus cintas combinan humor negro y realismo chapín, con historias que reflejan la cotidianidad. Intenta que el público se identifique y encuentre héroes propios en contextos comunes.

Bajo el sol de septiembre se suma al amplio listado de películas guatemaltecas, para muchos encabezado por el clásico El silencio de Neto (1994), dirigida por Luis Argueta.

Otros largometrajes destacados son Ixcanul (2015), debut del director Jayro Bustamante, así como La Llorona y Temblores, ambas de 2019, también bajo la batuta de Espinoza.

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