La instalación vive un concurrido fin de semana, ya que mañana cerrará sus puertas al público hasta octubre del 2027, como parte de la decisión del presidente Emmanuel Macron de prestarlo al vecino país, lo cual anunció el mes pasado durante una visita de Estado al Reino Unido enmarcándola en un símbolo de la amistad bilateral.

En suelo británico fue recibida la noticia con entusiasmo, pero en Francia abundan los cuestionamientos por el riesgo de degradación del tapiz bordado en el siglo XI para describir la conquista de Inglaterra en 1066 por el Duque de Normandía, conocido como Guillermo el Conquistador, el primer rey de Inglaterra de origen normando.

Incluso avanzó hasta recoger más de 60 mil firmas una petición en el sitio Change.org, en la cual se clasifica de “un crimen patrimonial” el préstamo del lienzo de 70 metros de largo.

Según el líder de la demanda, el director del portal La Tribuna del Arte, Didier Rykner, expertos advierten los peligros del traslado del tapiz de Bayeux, inscrito en 2007 en el Programa de la Unesco Memoria del Mundo.

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