En una entrevista concedida a varias cadenas, entre ellas Franceinfo y BFM TV, el mandatario ́negó que su propuesta sea de austeridad, como la califica la oposición, que ya adelantó que el 8 de septiembre le negará la confianza en el hemiciclo, lo cual sería el fin de Bayrou, de su gabinete y de su presupuesto.

No es de austeridad, es de seriedad, esgrimió en alusión a la necesidad imperiosa de sanear las finanzas públicas, frente a un déficit y una deuda que están entre los peores de la Unión Europea.

Sin embargo, la oposición, tanto de izquierda como la extrema derecha, fustiga el plan del primer ministro de ahorrar o recortar para el año próximo 44 mil millones de euros, denunciando su impacto social.

También rechaza su proyecto de suprimir dos dias feriados, un tema sobre el cual volvió hoy a mostrar flexibilidad y disposición al debate, consciente de que su margen de maniobra es escaso.

El primer ministro dialogará la semana entrante con las fuerzas políticas para tratar de convencerlas, pero algunas descartaron reunirse con él, como La Francia Insumisa (LFI) y los ecologistas.

El 8 de septiembre no se decidirá mi destino, sino el de Francia, estimó.

Los partidos opositores que aceptaron conversar con Bayrou también han mostrado determinación a negarle la confianza en la cámara baja.

Entre ellos Agrupación Nacional y LFI han llamado a la dimisión del presidente Emmanuel Macron, cuya cabeza es la que quieren.

El jefe de Estado descartó renunciar, aún cuando caiga el primer ministro, y subrayó que terminará su mandato en el Elíseo, en 2027.

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