El informe, difundido ampliamiento por medios y activistas, señaló que las ejecuciones fueron perpetradas en plazas públicas, residencias particulares, una escuela, un hospital y un salón ceremonial, y se sustentan en videos verificados que muestran a hombres armados con uniformes militares y de seguridad, algunos portando insignias oficiales, ejecutando a personas desarmadas.

Amnistía aportó además fotografías, análisis y testimonios de testigos presenciales como parte de su investigación.

El grupo de derechos humanos informó que compartió sus hallazgos preliminares con los ministerios sirios del Interior y Defensa, pero no recibió respuesta alguna.

El informe también reveló la presencia en los videos de al menos cuatro hombres armados con parches negros característicos del Estado Islámico (Daesh, en árabe), tres de ellos filmados operando junto a personal de seguridad.

Diana Semaan, investigadora de Amnistía para Siria, instó a las autoridades a llevar a cabo investigaciones rápidas, independientes, imparciales y transparentes para que los responsables rindan cuentas en procesos justos.

En respuesta, el portavoz del Ministerio del Interior sirio, Noureddine Al-Baba, expresó que el Gobierno acoge con interés el informe de Amnistía Internacional y reiteró su disposición a que estas investigaciones contribuyan a la promoción de los derechos humanos en Siria.

Vemos el informe con positividad e interés y esperamos que aporte a la consolidación del Estado de derecho y la justicia para las víctimas, siempre que se presenten evidencias documentadas, subrayó Al-Baba en declaraciones a la agencia oficial SANA.

El funcionario invitó a quienes posean pruebas sobre violaciones a remitirlas al Comité Nacional encargado de investigar los sucesos en Sueida, con el cual el ministerio coopera activamente. Asimismo, reafirmó el compromiso del Ministerio del Interior con la protección de todos los sirios sin distinción y la defensa de los valores de dignidad y derechos humanos en el territorio nacional.

Un reciente informe actualizado del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh) documentó que el número de muertos por la reciente violencia en la gobernación sureña siria de Sweida ascendió a mil 677.

Según la organización, entre las víctimas figuran 452 personas ejecutadas en el terreno, incluidos niños, mujeres y personal médico, lo que refleja la magnitud de las violaciones cometidas en tan solo una semana de escalada.

En su desglose, el Osdh precisó que entre los fallecidos se cuentan 725 residentes de Sweida, en su mayoría son ciudadanos de la comunidad drusa, de los cuales 167 eran civiles, entre ellos 21 menores de edad y 57 mujeres. Asimismo, documentó la muerte de 477 miembros del Ministerio de Defensa y de Seguridad Pública. A ello se suman 15 efectivos caídos como consecuencia de bombardeos israelíes, además de tres personas —incluida una mujer— muertas en un ataque aéreo contra instalaciones del Ministerio de Defensa.

El balance incluye también a dos profesionales de los medios de comunicación y 20 trabajadores sanitarios del Hospital Nacional de Sweida, ejecutados por militares y efectivos de seguridad.

El Observatorio subrayó que la mayoría de las ejecuciones se produjeron contra ciudadanos drusos, entre ellos 43 mujeres, 14 niños y un anciano.

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