Según fuentes oficiales, los pasajeros eran migrantes irregulares al parecer en ruta hacia Islas Canarias y la captura ocurrió cerca de las costas de Mauritania a punto de entrar en sus aguas territoriales.

Entre los pasajeros, ocho personas fueron trasladadas a hospitales en estado crítico.

A fines de agosto pasado otra embarcación similar naufragó cerca de la ciudad de Lemjhairat, situada a unos 80 kilómetros al norte de la capital mauritana, por un vuelco de la embarcación, según dijeron los sobrevivientes rescatados.

La nave había salido de Gambia una semana antes con unas 160 personas a bordo, entre ellas ciudadanos senegaleses y gambianos.

Durante los últimos tiempos, hay un aumento de los flujos migratorios por la ruta del Atlántico occidental, donde numerosos migrantes intentan, a través de viajes muy peligrosos, buscar mejores oportunidades o escapar de situaciones difíciles en sus países de origen.

Mauritania, país desértico situado en la costa atlántica de África occidental, es escenario de un flujo creciente de personas que buscan emigrar a Europa.

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