Durante un encuentro la víspera con el presidente Félix Tshisekedi, Lacroix lamentó la persistencia de la violencia en el este congoleño y el incumplimiento de parte de los compromisos asumidos en el acuerdo firmado con Ruanda y la Declaración de Principios rubricada con la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo.
Reafirmó la determinación de la ONU de seguir trabajando con las autoridades congoleñas y agradeció al jefe de Estado el reconocimiento a la labor de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas de la RDC (Monusco).
De acuerdo con la Presidencia, el secretario general adjunto dijo que espera una presencia de alto nivel de las autoridades congoleñas en la Asamblea General de la ONU, que se celebrará en unas semanas, y posteriormente, en diciembre, durante el debate sobre la renovación del mandato de la Monusco.
También expresó satisfacción por la inclusión de la RDC en el Consejo de Seguridad de la ONU el próximo año, periodo para el cual ofreció plena cooperación.
Lacroix igualmente dialogó este jueves con la primera ministra, Judith Suminwa, que reafirmó la determinación del Gobierno de restablecer la paz en el este del país.
La conversión abordó asuntos como la implementación efectiva de la Resolución 2773 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en febrero de 2025; la evaluación de los procesos de paz de Washington y Doha, y el papel de la Monusco en la protección de la población civil y la estabilización de las zonas de conflicto.
En el encuentro insistió en la necesidad de redoblar esfuerzos para materializar avances concretos y reales que conduzcan al fin de la violencia, al alto el fuego y al cumplimiento de todos los compromisos asumidos.
Se refirió a las limitaciones financieras que enfrenta la ONU e instó a la RDC a abogar por la financiación continua para apoyar las operaciones de mantenimiento de la paz y la ayuda humanitaria, reportó Radio Okapi.
Ratificó que la Monusco continuaría con la protección de la población civil como prioridad y enfatizó en la urgencia de un corredor humanitario e instalaciones sanitarias seguras, además de denunciar las restricciones de movimiento impuestas a los equipos sobre el terreno, que impiden el acceso a personas necesitadas de ayuda.
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