El dato, aunque inferior al 3,3 por ciento reportado en agosto de 2024, superó la previsión de 1,2 por ciento de analistas encuestados, pero se mantuvo dentro del rango estimado por el banco central de entre 1,0 y 1,8 por ciento.
Según el organismo, la variación respondió principalmente al incremento de 0,9 por ciento en el índice de alimentos y bebidas no alcohólicas, tras la caída de 0,2 por ciento registrada en julio.
La menor reducción anual en transporte, de 0,3 por ciento en agosto frente al 2,0 del mes previo, también influyó en el aumento general de los precios.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se ubicó en 2,7 por ciento en agosto, por encima del 2,3 registrado en julio y del 2,6 de hace un año.
Hasta la fecha, tanto la inflación general como la subyacente se mantienen dentro de la meta oficial de entre 2,0 y 4,0 por ciento, con promedios de 1,7 y 2,4 por ciento, respectivamente.
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