Han decidido tumbar al gobierno, pero sin estar de acuerdo entre ellos en los temas, esgrimió el mandatario en la televisión pública, a dos días del voto en la cámara baja que definirá el futuro del gobierno y del plan de presupuesto 2026 presentado por el primer ministro en julio.

Según Bayrou, su expectativa era que los diputados de la Asamblea Nacional se “liberaran” de los partidos, lo que a todas luces parece que no ocurrirá.

Tanto las fuerzas políticas de izquierda: los insumisos, los socialistas, los comunistas y los ecologistas, como la identificada con la extrema derecha Agrupación Nacional, adelantaron su objetivo de derribar al primer ministro, lo que ya habían logrado en diciembre pasado contra el ocupante de ese cargo, Michel Barnier, mediante una moción censura.

Consciente de su fragilidad y del rechazo a su presupuesto 2026 del Estado, el jefe de Gobierno optó por la arriesgada medida de someterse al voto de confianza de los diputados el 8 de septiembre, esperanzado en convencerlos de la necesidad de su plan.

Bayrou promueve recortes por más de 43 mil millones de euros y la supresión de dos días feriados para “producir más”, frente al deterioro de las finanzas públicas, marcadas por un déficit público del 5,8 por ciento del Producto Interno Bruto y una deuda que ronda el 114 por ciento, indicadores entre los peores en la Unión Europea.

El primer ministro dijo hoy que el esperaba poder negociar con la oposición lo de la eliminación de dos días feriados, en particular el Lunes de Pascua y el 8 de mayo, que conmemora la victoria sobre el fascismo en 1945.

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