Durante una reunión del Consejo Nacional de Historiadores, el mandatario defendió la necesidad de explicar la historia del país y hacerla más interesante con el fin de aumentar -aún más- el interés de los jóvenes por comprender cómo se formó Malasia.
En consecuencia, pidió elaborar los materiales necesarios y consideró conveniente formar a los jóvenes en diversas disciplinas, incluida la lengua, la cultura religiosa y la inteligencia artificial, sin abandonar nunca la cuestión de los valores, basados en lo que es correcto y la prohibición de lo que está mal.
Para mí, la historia no es solo una disciplina, sino un conocimiento sobre la sociedad y la civilización; además, en un país en desarrollo, creo necesario inculcar la pasión y el interés por la historia en las generaciones más jóvenes, para que no pierdan de vista el fundamento real de los hechos, señaló.
Al decir de Anwar, el país está avanzando hacia la digitalización y la inteligencia artificial (IA), pero el aspecto histórico debería ser enfatizado para no desviarse del camino correcto y enfrentar, con conciencia, los desafíos actuales de la nación.
Nuestro desafío es, entonces, desarrollar una narrativa nacional que supere los obstáculos existentes para que la alfabetización histórica igual pueda desarrollarse entre las generaciones más jóvenes y la sociedad, aseveró.
El también ministro de Finanzas insistió en ponderar la historia porque esta nos obliga a seguir arraigados en la tierra y consideró justo hacerlo con transparencia, sin desviarse de la verdad.
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