El ministro de Comunicaciones y portavoz gubernamental, Patrick Muyaya, al intervenir en el 60 periodo ordinario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, negó las acusaciones de la Misión de Investigación de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, informó hoy Radio Okapi.
Muyaya insistió en que el Ejército congoleño no tiene alianzas políticas con las FDLR y, por el contrario, aplica estrictas medidas disciplinarias y judiciales contra cualquier elemento sospechoso de colusión.
El informe de la Misión refiere la existencia de esos vínculos y responsabiliza a las Fuerzas Armadas de RDC por las violaciones de los derechos humanos cometidas no solo por sus miembros, sino por los grupos armados afiliados, como las milicias locales denominadas Wazalendo, al considerar que actúan bajo su dirección o control.
El portavoz rechazó cualquier intento de comparar la labor de un ejército republicano con la de un movimiento rebelde que actúa con base en intereses extranjeros y reafirmó el compromiso de tomar todas las medidas necesarias contra cualquier elemento del Ejército que viole los principios establecidos.
Sobre los Wazalendo sostuvo que son grupos de autodefensa que protegen a la población de las masacres cometidas por el Movimiento 23 de Marzo (M23) y otros grupos armados, por lo que urge avanzar con los procesos de paz para desarticular todas estas fuerzas.
“La República Democrática del Congo insta a este consejo a actuar sin demora para esclarecer la verdad, identificar a los responsables y restaurar la dignidad de las víctimas. Es mediante acciones concretas, y no meras palabras, que aliviaremos el sufrimiento de millones de personas inocentes”, dijo.
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