La jefa de la bancada de los insumisos en la cámara baja, Mathilde Panot, precisó en la red social X que se trata de colegas de partido, así como comunistas, ecologistas y ultramarinos los que dieron su respaldo.

Aumenta la presión, Macron debe partir, subrayó la diputada, quien instó a los franceses a pedir a los parlamentarios que acompañen la moción.

El recurso para tratar de destituir al jefe del Estado se basa en el artículo 68 de la Constitución e implica un largo proceso de filtros en la Asamblea Nacional, que de prosperar convertiría al Parlamento en una Alta Corte para juzgar supuestas faltas del presidente de la República a sus deberes.

LFI presentó el año pasado una moción similar, que naufragó en octubre, sin que esta vez la prensa y los entendidos le otorguen mayores posibilidades de éxito.

Los insumisos son de momento la única fuerza que busca la caída de Macron, quien enfrenta el reto de una crisis política que condujo esta semana a la renuncia del primer ministro François Bayrou y su gabinete, después de que la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, le negara la confianza el lunes. El líder galo descarta dimitir, alegando que terminará su segundo mandato constitucional, en 2027.

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