“No hay día en que no piense en el ataque”, confiesa la fémina del país centroamericano, quien tenía 22 años aquel 11 de setiembre de 2001, cuando varios aviones impactaron los emblemáticos rascacielos de Nueva York, en una entrevista con el periodista Eduardo Vega, del citado diario.
“Nosotros –relata el comunicador- buscamos en aquella ciudad a Karla, quien, cuando la primera nave chocó contra la torre norte, estaba en el piso 11 trabajando para el Banco de América, para hablar sobre su vida pasado casi un cuarto de siglo. Ella sigue viviendo allá y nos atendió muy amablemente”.
“Veinticuatro años después, sigo yendo al sicólogo todas las semanas. ¿Traumas? Por supuesto que sí, eso es algo que jamás se olvida, que jamás olvidaré. Sigo con terapia sicológica. Perdí amigos en ese atentado, gente linda, tres compañeros”, recuerda todavía con mucho dolor y entre llantos, según el entrevistador.
La sobreviviente narra sobre cuando la contrataron para trabajar en las Torres Gemelas, y, después, «cómo tuvo que luchar por mi vida, bajando desde el piso 11, ver las torres caer, ver gente tirándose desde los pisos de arriba, tanto destrozo, sigue siendo un recuerdo diario y fuerte en mi vida”.
“Al principio, hace unos 23 años –rememora- todavía tenía pesadillas por las noches; poco a poco se fueron. Es un recuerdo de todos los días, pero lucho siempre por no pensar tanto en ello”.
Y ante la pregunta “¿Qué piensa cada 11 de setiembre?”, responde: “Que soy demasiado afortunada, soy una bendecida de Dios. Solo Dios me ayudó a salir de esa torre en medio de tanto caos, fuego, destrucción y muerte. Me siento millonaria, afortunada y bendecida”.
Pero, reconoce Karla, «cada 11 de setiembre el recuerdo vuelve al máximo, eso es inevitable, y, gracias a las terapias individuales y grupales, uno avanza, no olvida, pero avanza”.
“Hace ocho años, sufrí un derrame cerebral y, a partir de ahí, no he podido trabajar. Me mantengo en tratamiento por el tema del derrame ya que perdí la movilidad de la parte izquierda de todo mi cuerpo.
“Varios doctores aquí en Estados Unidos me dicen que justo todo lo que respiré tras la caída de la primera torre me afectó y sería lo que provocó el derrame, aunque del todo no lo confirman”.
Sin embargo, describe la costarricense nacida en la barriada capitalina de Pavas, algunos médicos se preguntan: “qué raro, una persona sana, completamente sana, sin niveles elevados de estrés, sin colesterol, sin diabetes, sufre un derrame cerebral de la noche a la mañana, eso es muy raro”
Según el diario La Teja, la sobreviviente llegó a suelo estadounidense «con visa de trabajo, pero sin trabajo»; le tocó arrancar de cero y por eso su primer puesto en las Torres Gemelas fue en limpieza, pero, meses después logró laborar en el Banco de América.
Un día antes del atentado –narra la entrevistada- el 10 de setiembre, el jefe nos dijo que por tanto trabajo era mejor que entráramos una hora antes al otro día, por eso desde las 7 de la mañana, del 11 ya estábamos en la primera reunión para ver cómo distribuiríamos el trabajo del día.
“De pronto, todo comenzó a moverse fortísimo, pensé que estaba temblando porque era como un terremoto. Salí corriendo, me asusté demasiado y nos fuimos todos directo a la salida de emergencia, por donde ya había mucha gente intentando lo mismo, salir. La gente gritaba que era una bomba».
“Al salir al lobby de la torre, me le quedé mirando fijamente a una señora completamente quemada, como carbonizada, que estaba desnuda, sentada y un policía le decía que tranquila, que ya venía la ayuda.
“Salí corriendo, pegando gritos, como loca, y, mientras lo hacía, tropecé con una pierna y un brazo, eso me puso como histérica, por eso me paralicé y grité más fuerte. A lo largo vi a un señor que con su mirada me estaba diciendo: ‘tranquilícese, deje de gritar y salga de aquí’. Le entendí y seguí corriendo.
“Ya estando afuera, vi con mis propios ojos cómo pegó el segundo avión en la torre sur. Hasta el día de hoy, tengo ese sonido en mi mente. La nube que se creó con la caída de la primera torre me cubrió completamente”, relató.
ool/apb





