El embajador de Estados Unidos en Haití, Henry Wooster, informó que serán desplegados cinco mil oficiales para combatir las pandillas.

Puntualizó que se planea la creación de la Fuerza de Supresión de Pandillas promovida por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.

Este contingente es cinco veces mayor numéricamente que la cifra actual de soldados foráneos desplegados en la llamada Perla de las Antillas, ahora, el objetivo es multiplicar por diez la capacidad de lucha contra los grupos criminales.

Estas pandillas al ser clasificadas como organizaciones terroristas extranjeras, Estados Unidos puede fortalecer las herramientas legales para atacar esas redes criminales.

Entre las ideas está focalizar de manera efectiva el financiamiento interno y externo de las bandas armadas, es decir, cortar el flujo de recursos a las pandillas, puntualizó Wooster citado por el sitio digital Noticias Kominotek.

A las personas que apoyen a estos grupos criminales, ya sean ciudadanos estadounidenses o de otras nacionalidades, se les revocarán las visas para visitar la nación norteña.

Noticias Kominotek cuestionó que el diplomático omitió el tema del tráfico de armas desde su país.

Este flujo ilegal continúa alimentando a los grupos criminales, perpetuando un ciclo de violencia que pesa mucho sobre el país.

Washington -recuerdan algunos medios- es considerado aquí el culpable del caos económico, político y social que vive el país caribeño, al cual intervino militarmente en 1915 y supuestamente lo abandonó en 1934.

La mayoría de las armas y municiones que utilizan los pandilleros, que martirizan a la población, provienen de Estados Unidos.

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