El monitoreo mensual realizado por esa cartera precisa que la cifra corresponde al sacrificio de 473 mil 392 reses en mataderos industriales, rastros municipales y matarifes individuales a lo largo del país.
Según la comunicación oficial, la producción de carne bovina se destina tanto a cubrir la demanda de exportación como el consumo nacional, con un impacto directo en la generación de divisas, empleo y seguridad alimentaria.
“La producción de carne bovina en Nicaragua es una actividad importante, ya que genera divisas mediante las exportaciones, empleos directos e indirectos, contribuye a la seguridad alimentaria y dinamiza la economía a lo largo de la cadena productiva del sector”, destacó el MAG.
La carne bovina nicaragüense es calificada como una de las mejores a nivel Latinoamericano por su calidad, lo cual permite posicionar a esta nación como una de las principales exportadoras de la región centroamericana.
Ese rubro ocupa el segundo lugar de mayor importancia para la economía y la generación de empleos en Nicaragua. Según se conoció, el Gobierno sandinista desde el Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio, desarrolla en conjunto con las familias productoras, políticas y programas que impactan en los resultados de la producción pecuaria.
mem/ybv





