Esto se debe principalmente al flujo creciente de dinero enviado por los chapines desde el extranjero (remesas), subrayó el Diario de CentroAmérica en base a datos del Banco Central, que adelantan 31 mil 922 millones para el venidero período anual.
El presidente de la máxima entidad financiera nacional, Álvaro González, explicó recientemente que el alza de las transferencias se debe a que están enviando sus ahorros ante el temor de ser deportados.
Eso ocasiona un excedente de dólares, lo cual provoca que el tipo de cambio tienda ligeramente a la apreciación, remarcó el funcionario.
En los últimos años el aumento de remesas ha sido un alivio para las familias guatemaltecas que tienen parientes en el extranjero, expresó, por su parte, el especialista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, Sigfrido Lee, citado por el medio.
Ahora, sin embargo, también se convirtió en un pilar estratégico para la estabilidad de la macroeconomía, enfatizó.
Factores externos como el endurecimiento de las políticas migratorias, las nuevas disposiciones fiscales que suman impuestos al envío de los dólares y encomiendas provocaron un efecto de acumulación de capital que se traduce en mayor liquidez en el país, añadió Lee.
La economía de este territorio centroamericano concluyó el pasado período anual con un aumento de 3,5 por ciento de su producto interno bruto, menor al 4,1 del 2022 y al ocho por ciento de 2021.
Las autoridades monetarias elevaron a fines de agosto último la proyección de crecimiento para el presente año al cuatro por ciento, desde un 3,8 previsto antes, impulsado por las remesas, inversión extranjera y una inflación controlada.
El presidente del Banco de Guatemala destacó tiempo atrás que la nación mantiene una posición sólida, fundamentada en un bajo nivel de endeudamiento público y un déficit fiscal moderado.
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