El portavoz de la agencia, Youssef Taha, declaró a la televisión Al-Mamlaka TV que el presupuesto propuesto busca apoyar el retorno voluntario de los refugiados sirios y mantener servicios esenciales para aquellos que opten por permanecer en Jordania, en un contexto marcado por crecientes desafíos financieros y reducción de fondos internacionales.
Taha explicó que la disminución de la financiación proyectada respecto al presupuesto de 2025, que ascendía a 373 millones de dólares, obedece a una reducción en la población de refugiados en el país. No obstante, advirtió que la necesidad de asistencia humanitaria sigue siendo crítica, especialmente para las familias más vulnerables.
El portavoz subrayó que la estrategia de Acnur para 2026 priorizará el empoderamiento y la sostenibilidad, facilitando retornos voluntarios dignos y seguros, al tiempo que se garantizará la protección y provisión de servicios básicos a los refugiados que permanezcan en el territorio jordano.
Nuestra labor seguirá guiada por los principios de dignidad, sostenibilidad y el compromiso de no dejar a nadie atrás, afirmó.
En 2025, hasta el 31 de agosto, Acnur había recibido apenas 115 millones de dólares, lo que representa solo el 31 por ciento del presupuesto anual previsto, dejando un déficit de 258 millones, equivalente al 69 por ciento del total requerido.
Frente a este escenario, la agencia comenó a implementar medidas de priorización para asegurar que la ayuda llegue al mayor número posible de personas necesitadas, centrando esfuerzos en los sectores de mayor impacto y vulnerabilidad.
Taha destacó que, en anticipación a nuevas restricciones financieras en 2026, la agencia de la ONU intensificará su cooperación con socios locales e internacionales para fortalecer la integración de servicios y maximizar el uso de recursos limitados.
Jordania acoge a más de 650 mil refugiados sirios registrados, además de miles de refugiados de otras nacionalidades, lo que representa una carga considerable sobre los recursos del país. En este contexto, el papel de Acnur sigue siendo fundamental para preservar la estabilidad social y humanitaria en la región.
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