Durante varios meses de 2024 e inicios de 2025 fue una “piedra en el camino” de las negociaciones entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para concretar un préstamo de cerca de mil 400 millones de dólares que ayudara a mejorar el ordenamiento financiero del país.
En ese tiempo por presiones foráneas dejó de ser un “moneda de curso legal” pero se mantuvo como una fuente de “ahorro” cuando el gobierno prosiguió la compra de un activo cada mes pese a ir en contra de lo acordado con el FMI.
El incentivo fue mayor cuando el gobierno del presidente Donald Trump se sumó a los que ven en el “token” un activo con futuro en la economía mundial y comenzó a hacer también sus reservas, lo que sin dudas fue un incentivo que fortaleció las “monedas” virtuales en el mercado internacional y en la bolsa.
Este mes el precio del bitcoin alcanzó los 117 mil dólares por unidad, su mejor precio en un mes, según el historial reportado por el portal Coingecko.
La última vez que la criptomoneda rondó los 117 mil fue el 17 de agosto de 2025.
Según el sitio web que lleva la cuenta del valor de las principales criptomonedas del mundo, desde esa fecha el bitcoin comenzó un descenso que lo llevó a caer a los 10 mil el 31 de agosto de 2025, una tendencia que se replicó un día después, el 1 de septiembre.
Las autoridades salvadoreñas siguen con detenimiento estos vaivenes para aprovechar las alzas y comprar más unidades que en valor pujan por llegar a los mil millones de dólares y ser una fuente de ganancias para el país.
Algunos especialistas en criptomonedas destacan el leve repunte de la moneda tras un recorte de 25 puntos básicos informado esta semana, por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
“La estabilización y el leve repunte del bitcoin reflejan una respuesta moderada del mercado, que continúa evaluando las implicaciones a mediano y largo plazo de la política monetaria de la Fed”, indicó Cripto Noticias.
En este entorno, el gobierno estadounidense destacó en la semana los avances fiscales de El Salvador, pero pidió transparentar sus cuentas sin fiscalización de bitcoin y falta de auditorías independientes.
La Oficina de Asuntos Económicos, Energéticos y Empresariales del Departamento de Estado norteamericana señaló que el gobierno de El Salvador mostró avances significativos en materia de transparencia fiscal.
No obstante, en su Informe de Transparencia Fiscal 2025 publicado el viernes advirtió sobre persistentes desafíos en rendición de cuentas, especialmente en el manejo de fondos fuera del presupuesto, como los relacionados con bitcoin.
Advirtió esa dependencia que el gobierno del presidente Nayib Bukele “mantuvo cuentas extrapresupuestarias que no fueron auditadas, incluidas las tenencias gubernamentales en Bitcoin”.
El informe planteó que el gobierno salvadoreño publicó su propuesta presupuestaria del Ejecutivo, el presupuesto aprobado y el informe de cierre fiscal dentro de plazos razonables, y facilitó el acceso público a la información sobre obligaciones de deuda, incluyendo las de empresas estatales.
El proceso de revisión de transparencia fiscal del Departamento de Estado de manera unilateral determina si los gobiernos extranjeros cumplen con los requisitos mínimos de transparencia fiscal, en otro ejercicio como “juez” mundial.
Pese a las buenas prácticas que reconoce el documento, el mismo señala que El Salvador mantiene cuentas fuera del presupuesto sin supervisión adecuada ni auditoría, entre ellas las vinculadas a las reservas gubernamentales en Bitcoin.
También pone en entredicho que la entidad suprema salvadoreña de auditoría -la Corte de Cuentas de la República- no cumple con los estándares internacionales de independencia, ni publica de forma oportuna auditorías que abarquen la totalidad del presupuesto ejecutado.
Para mejorar la situación, la entidad recomendó que el país mejore su transparencia fiscal: con la eliminación de cuentas fuera del presupuesto o someterlas a auditorías adecuadas y además asegurar que la institución de auditoría cumpla con estándares internacionales de independencia y cobertura total.
En este entorno destaca que el gobierno de Bukele no cede en sus derechos de mantener su política con el bitcoin, en especial su adquisición, pese a presiones foráneas.
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