La maniobra, una de las mayores de la alianza atlántica en Europa, se desarrolla hasta el 3 de octubre en una base militar en la ciudad portuguesa de Beja, y cuenta con la participación de más de 50 aviones de combate y alrededor de mil 500 efectivos.
Suiza desplegó cinco cazas F/A-18, los cuales practicarán la planificación y ejecución de misiones conjuntas en entornos complejos, según un comunicado de sus fuerzas armadas.
El objetivo declarado de los ejercicios es desarrollar habilidades de combate, reforzar la cooperación entre las distintas fuerzas aéreas y aumentar su interoperabilidad.
Analistas consideran que esta participación, enmarcada en el programa Partnership for Peace, contradice el tradicional estatus neutral del país europeo.
La escuadrilla 11 de la Fuerza Aérea Suiza pertenece a la NATO Tiger Association desde 1981 y participa activamente en estos ejercicios desde 2004.
Además de Suiza y Portugal, en las maniobras intervienen Austria, Reino Unido, Alemania, Grecia, España, Italia, Países Bajos, Polonia, Türkiye, Francia y República Checa.
El gobierno suizo confirmó en julio que el bloque militar abrirá una oficina en Ginebra para sus vínculos con organizaciones internacionales con sede allí.
mem/amp





