Según la nota, los nuevo materiales son capaces de captar una amplia variedad de tintes utilizados en la industria, tanto naturales como sintéticos, que permitirán filtrar las aguas residuales y utilizar los materiales en la producción de pigmentos

Los tintes de las industrias textil, del cuero y otras suelen acabar en las aguas residuales, contaminando el medio ambiente. Los nuevos sorbentes podrían formar la base de filtros que purifiquen eficazmente el agua de tales impurezas.

Además, algunos de los desarrollos serán adecuados para la creación de pigmentos híbridos que tienen demanda en la fabricación.

La principal característica de la sílice es que su superficie puede ser «personalizada». Dependiendo de la modificación, las partículas adquieren una carga positiva o negativa, lo que les permite atraer diferentes tipos de tintes.

Los científicos crearon cuatro variantes de sorbentes con diferentes cargas y han demostrado que cada uno de ellos puede trabajar de manera selectiva, es decir, capturar contaminantes específicos.

«La sílice combina propiedades físicas y químicas únicas. Obtener un conjunto de sorbentes con diferentes características abre la posibilidad de purificar el agua de todos los tipos de tintes utilizados en la industria», explicó el investigador Nikita Shaparenko.

El desarrollo ya ha sido probado utilizando métodos fisicoquímicos. En el futuro, podría usarse a escala industrial, tanto para el filtrado de aguas residuales como para la producción de nuevos materiales, incluidos pigmentos e incluso recubrimientos para pantallas.

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