“La imagen de los “Soldados del Tío Ho” ha brillado en cada etapa histórica”, escribió el máximo dirigente partidista en un artículo publicado a propósito de la celebración de la XI Asamblea del Partido en ese cuerpo armado (mandato 2020-2025).

El Ejército Popular de Vietnam, remarcó, estuvo siempre en primera línea frente a inversores extranjeros, y fue pionero en la consolidación política y en el trabajo productivo.

Refiriéndose al mandato 2020-2025, señaló que “ha sido un período lleno de desafíos y a la vez de profundas huellas históricas”.

En un contexto internacional y regional complejo, sumado a los impactos de la pandemia de Covid-19, los desastres naturales y el cambio climático, el Ejército mantuvo firme el principio de la dirección absoluta del PCV, promovió su tradición heroica y demostró el temple y las cualidades de los “Soldados del Tío Ho” en la nueva era, señaló.

Al respecto dijo que se avanzó en una reorganización profunda, con una estructura más compacta y flexible, y la combinación entre fuerzas regulares, milicias locales y una sólida reserva. Estos cambios, acotó, sentaron bases firmes para un Ejército revolucionario, regular, bien entrenado y moderno.

Más allá de su función militar, el Ejército destacó como fuerza de apoyo al pueblo, cumplió con eficacia su papel productivo, e impulsó proyectos de infraestructura en zonas remotas, fronterizas e insulares, para contribuir al desarrollo económico, la reducción de la pobreza y al fortalecimiento de la “postura de defensa basada en el pueblo”.

La industria de defensa avanzó con fuerza, y también se amplió la cooperación bilateral y multilateral en defensa y unidades vietnamitas en misiones de paz de la ONU cumplieron con éxito sus responsabilidades.

De acuerdo con To Lam, de cara al futuro la situación internacional y regional evolucionará con rapidez, de manera compleja e impredecible, el riesgo de guerras locales y la inestabilidad continuará presente, y los desafíos de seguridad tradicionales y no convencionales se entrelazan y afectan de forma integral la vida internacional.

En particular, apreció, “la región de Asia-Pacífico, incluido el Mar del Este, continuará siendo foco de tensiones”.

El artículo del Secretario General del PCV alude asimismo a los logros resultantes de cerca de 40 años de renovación, así como a los significativos resultados iniciales de la reforma administrativa para establecer un modelo de gobierno local de dos niveles.

“No obstante, la nación aún debe enfrentar numerosas dificultades y desafíos, mientras las exigencias en materia de defensa y seguridad se elevan cada vez más”, advirtió.

En el contexto de la cuarta revolución industrial, apuntó, el Ejército debe liderar la investigación, aplicación y dominio de la ciencia y tecnología militar, la transformación digital y el desarrollo de capacidades modernas en ciberseguridad, guerra electrónica y espacial.

Además, la industria de defensa debe recibir inversiones estratégicas para construir institutos, fábricas y centros de investigación de alta tecnología, capaces de producir armamento avanzado y bienes de doble uso, para garantizar la independencia y contribuir al desarrollo nacional.

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