Al intervenir en el debate general del 80mo período de sesiones de la Asamblea General, el titular señaló que si en verdad se quiere evitar la proliferación de conflictos que impactan la vida y la dignidad de las personas, es necesario respetar el derecho internacional.

“Incluidos el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, sea en el Medio Oriente, en Europa, en África, en América Latina o en cualquier otro lugar del planeta, la guerra tiene un saldo de sufrimiento intolerable”, afirmó.

De la Fuente insistió en el llamado urgente al cese al fuego en Gaza y otros lugares para alcanzar siempre una solución negociada.

El jefe de las Relaciones Exteriores en México consideró que corresponde a la comunidad internacional poner un alto a la carrera armamentista, y no solo de las armas nucleares, sino también al tráfico ilícito de armas de fuego y a la vorágine del gasto armamentista.

“Frente a la estrepitosa proliferación de las armas, hay que anteponer la política, la mediación, la diplomacia, el derecho y el diálogo. Las Naciones Unidas deben jugar un papel mucho más activo en la prevención y en la solución de estos conflictos”, opinó.

Subrayó, además, que el multilateralismo debe volver a ser el espacio en el que se diriman las controversias.

“A 80 años de fundada, la ONU debe reconocer la grave disyuntiva que enfrenta. No puede quedar relegada. Debe significarse ya nuevamente como una institución que lo mismo contribuye a la contención del belicismo que a la prevención de pandemias”, agregó.

Añadió que la legitimidad del organismo dependerá cada vez más de su capacidad de respuesta a los graves retos del mundo actual.

En otro momento de su discurso, el canciller recordó que “la lucha por la justicia está anclada en la convicción de que todas y todos somos iguales ante la ley, obligados por la fraternidad a entendernos y respetarnos como iguales en dignidad y derechos”.

Rechazó en particular la criminalización de quienes han tenido la necesidad de emigrar, y reiteró que solo entendiendo el fenómeno y atendiendo sus causas estructurales se podrá avanzar en un esquema de colaboración global y regional hacia una movilidad más segura y ordenada.

“Para nosotros, las y los migrantes son personas con derechos que cuidan de sus familias y contribuyen con su esfuerzo a enriquecer y fortalecer sus comunidades de acogida”, enfatizó el canciller, en medio de la cuestionada política migratoria implementada por Estados Unidos.

Aseveró que México no dejará de velar por la atención y protección de los connacionales fuera del país.

De la Fuente también ratificó que la soberanía es irrenunciable, mencionó varios de los logros del proceso de transformación en su país y manifestó su deseo de que el próximo secretario general de la ONU sea una mujer de la región.

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