Más de 65 mil 300 palestinos murieron desde entonces en el enclave costero y otros 167 mil resultaron heridos, entre ellos mujeres, ancianos y niños, denunció el activista.
La continua agresión sumió al territorio en una hambruna total y generó un colapso sanitario y humanitario sin precedentes, subrayó.
Al respecto, destacó que los niños mueren a diario allí por la desnutrición y la sed, mientras Israel intensifica el bloqueo, que impide la entrada de alimentos, medicinas y combustible.
Abdel-Ati criticó la ofensiva terrestre contra la norteña ciudad de Gaza, donde, dijo, utilizó armas prohibidas contra edificios, el sistema de salud, la educación y otros servicios esenciales.
En ese sentido, advirtió que los hospitales Al-Ayoun y Al-Rantisi están fuera de servicio, así como la planta de producción de oxígeno del centro médico Al-Quds tras ser atacada por los militares.
También cuestionó la destrucción del edificio Shawa, que albergaba un laboratorio y varias clínicas.
Asimismo, alertó sobre el avance de las tropas sobre los barrios de Sabra, Daraj, Al-Nasr, Sheikh Radwan y el campamento de refugiados de Al-Shati.
Además del bloqueo devastador, la escasez de agua sigue amenazando la vida de más de dos millones de palestinos, expresó.
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