En una entrevista con el canal Ecuavisa, el mandatario descartó negociar porque, en su opinión, eso “atentaría contra la democracia” ya que considera que la mayoría no respalda el paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
En sus declaraciones de este viernes desde la provincia de Cotopaxi, a donde trasladó la sede del Ejecutivo, el gobernante señaló que tras cinco días de movilizaciones, fundamentalmente en la sierra norte del país, la Policía y el Ejército se encargarán de retomar el orden.
Su pronunciamiento llega luego de que uniformados han reprimido manifestaciones y un centenar de personas están detenidas, algunas incluso acusadas de terrorismo.
Según Noboa, hay informes de inteligencia de que personas que participan en el bloqueo de vías en la provincia de Imbabura, epicentro de las movilizaciones, reciben dinero de grupos delincuenciales.
“Ahora vemos que muchos están conectados a la minería ilegal, con el crimen organizado. Hemos visto a miembros del Tren de Aragua, narcoterroristas que lanzan piedras a los policías”, dijo el presidente, para quien de esa manera “la protesta deja de ser social y pacífica, y se vuelve violenta”.
Destacó la entrega de bonos y otros beneficios para compensar la eliminación del subsidio al diésel temporalmente, pero que -aseguró- tendrán impacto en el incremento de la productividad y economía.
En relación con su insistencia en incluir una pregunta en la consulta popular del 16 de noviembre para que la ciudadanía decida si desea una nueva Constitución, negó que su intención sea concentrar poder o conseguir una reelección indefinida.
Sin embargo, no descartó postularse nuevamente en 2029, cuando concluye su actual mandato.
Aunque hace unas semanas propuso una batería de preguntas para sumar a ese proceso consultivo, ahora descartó que la papeleta tenga otras interrogantes más allá de las tres ya aprobadas.
Los ecuatorianos deberán pronunciarse sobre la posible Constituyente, el fin del financiamiento estatal a partidos y acerca de la instalación de bases militares extranjeras.
Pese a los cuestionamientos sobre las implicaciones de la presencia militar foránea para la soberanía nacional, Noboa indicó que Estados Unidos y Europol estarían interesados en instalar tropas en el país andino y podría ser en un año si los ciudadanos dan el visto bueno.
En medio del descontento social que ha conllevado a las actuales protestas, Noboa aseguró que el último trimestre del año será clave para ver mejoras económicas y en el sector de la salud, así como para implementar un plan con el propósito de reducir las muertes violentas.
Anunció que en cinco semanas estará lista la nueva cárcel construida en la provincia costera de Santa Elena, denominada El Encuentro, centro penitenciario concebido como el modelo de Nayib Bukele en El Salvador.
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