De acuerdo con las informaciones, las negociaciones, que se desarrollan desde hace meses con mediación estadounidense en ciudades como Bakú, París y Londres, habían alcanzado avances significativos en las últimas semanas, con vistas a un posible anuncio durante el actual período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Sin embargo, la exigencia de Israel de garantizar un paso terrestre para el envío de ayuda humanitaria hacia Sweida, en el sur del país árabe, fue rechazada por la parte siria, que considera dicha solicitud como una injerencia directa y una violación a su soberanía nacional.
Fuentes diplomáticas en Washington y funcionarios israelíes confirmaron que Tel Aviv reintrodujo esta demanda en una fase avanzada de las negociaciones, lo que obstaculizó el anuncio del acuerdo previsto para esta semana.
Un alto funcionario sirio señaló que las conversaciones mantenidas recientemente fueron “positivas”, aunque desde el inicio de la Asamblea General de la ONU no se han producido nuevos encuentros directos con representantes israelíes.
Por su parte, el embajador sirio ante Naciones Unidas, Ibrahim Olabi, declaró a medios internacionales que las discusiones han entrado en una etapa avanzada y que “la pelota está en la cancha de Israel” respecto a un posible entendimiento de seguridad.
En declaraciones a la cadena Al-Arabiya, Olabi confirmó que Damasco continúa las consultas con Washington sobre los términos del acuerdo, y que la situación humanitaria en Sweida forma parte de las discusiones con la administración estadounidense.
Desde Tel Aviv, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó la continuidad de las negociaciones y dejó entrever que se busca un marco similar al Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, firmado bajo auspicios de Naciones Unidas.
El comunicado israelí enfatizó que cualquier acuerdo deberá contemplar garantías de seguridad para la comunidad drusa en Siria y la desmilitarización de la región suroccidental del país árabe, intereses que Tel Aviv considera “no negociables”.
Por su parte, fuentes citadas por la agencia Reuters señalaron que Damasco estaría actuando bajo fuerte presión diplomática de Washington para acelerar el entendimiento con Israel, con la expectativa de lograr la devolución de territorios recientemente ocupados por el ejército israelí.
No obstante, las mismas fuentes advirtieron que las conversaciones aún están lejos de desembocar en un tratado de paz integral.
En este contexto, la crisis humanitaria en Sweida, donde persiste una aguda escasez de harina, pan y medicamentos, se convierte en un factor de creciente tensión diplomática. Mientras activistas y organizaciones civiles claman por soluciones urgentes, la ayuda externa continúa siendo objeto de debate político y geoestratégico.
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