El Ariake Colosseum vibró ante un Alcaraz imperial, dueño de cada rincón de la pista y de un tenis que roza lo sobrenatural. Con golpes plenos de precisión y una movilidad que dejó sin aliento a su rival, el murciano encadenó su novena semifinal consecutiva en el circuito, confirmando que su reinado no entiende de fronteras.
Número uno mundial con apenas 22 años y una energía inagotable, Alcaraz celebró así su victoria número 65 de la temporada, igualando su mejor registro personal y enviando un mensaje: la cima del tenis habla español.
Su rival en semifinales, en un duelo que promete alta tensión en el corazón de Tokio, será el noruego Casper Ruud, quien derrotó en esta jornada al australiano Aleksandar Vukic con tanteadores de 6-3 y 6-2.
rgh/blc





