«La Secretaría de Relaciones Exteriores se mantiene atenta ante el acoso del que han sido objeto algunas de las embarcaciones que la integran», refirió la cartera en un comunicado al aludir a la situación de las embarcaciones, en las cuales viajan siete connacionales.

Según agregó, a través de sus oficinas centrales y las Embajadas en la región del Mar Mediterráneo y en Medio Oriente, la Cancillería continuará el monitoreo de la trayectoria de las naves.

Ello, subrayó, «tal como lo ha hecho desde que zarparon de Barcelona (España) y reforzará las gestiones diplomáticas que correspondan con miras a salvaguardar la integridad física y los derechos de nuestros connacionales».

Asimismo, las sedes diplomáticas de este país latinoamericano en Israel, Grecia, Argelia y el Consulado en Barcelona continuarán la comunicación directa con ellos, al tiempo que las oficinas centrales de la Secretaría harán lo propio con sus familiares.

La Cancillería reiteró su llamado a actuar de conformidad con los principios del derecho internacional, el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.

La flotilla, una iniciativa con cientos de activistas de más de 40 naciones, entre ellos parlamentarios, médicos y líderes sociales, busca generar conciencia sobre la necesidad de detener la agresión israelí sobre la Franja de Gaza.

Desde el inicio en 2023 de la ofensiva de Tel Aviv en el enclave, murieron más de 66 mil palestinos, la mayoría mujeres y niños, y una cifra superior a las 168 mil personas resultaron lesionadas.

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