La octava sesión del Comité Técnico Especializado (CTE) sobre Finanzas, Asuntos Monetarios, Planificación Económica e Integración se reúne hasta el 3 de octubre en Johannesburgo, Sudáfrica, bajo el lema: “Reducir la brecha de financiación de la salud en África en un contexto geoeconómico cambiante: desafíos y posibles soluciones”.
Según comunicó el organismo, el encuentro incluye diálogos de alto nivel, debates técnicos y la adopción de recomendaciones políticas para fortalecer este ámbito, mejorar la movilización de recursos y promover la integración, con base en lo acordado en la Agenda 2063 de la Unión Africana.
Se espera que los debates contribuyan a impulsar una respuesta continental coordinada y estratégica a los desafíos en este campo; además de permitir la identificación de mecanismos de financiación escalables y resilientes para enfrentar estos retos.
Será también un espacio para consolidar y articular una posición africana común sobre la financiación de la salud en preparación para los próximos foros mundiales de formulación de políticas, como la COP30 y la Presidencia sudafricana del G20.
El continente es uno de los más afectados por epidemias y enfermedades emergentes, además de mantener atrasos en cuestiones como la vacunación infantil y la prevención de salud, en sentido general.
El pasado 22 de septiembre, en el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Angola y titular en ejercicio de la Unión Africana, João Lourenço, llamó a crear condiciones en África para responder con soberanía y eficacia ante emergencias sanitarias.
En este camino, consideró imprescindible la financiación sostenible de la salud, por lo que exhortó a romper la dependencia cíclica de la ayuda exterior y a movilizar recursos a través de mecanismos innovadores como el Mecanismo Africano de Adquisiciones Compartidas y la Estrategia Africana de Financiación de la Salud, entre otros.
En particular destacó al Fondo Africano para Epidemias, al cual catalogó como una declaración de la determinación de África de asumir la responsabilidad de sus propias emergencias, movilizar sus propios recursos y demostrar solidaridad en tiempos de crisis.
Lourenço consideró que otro pilar estratégico y prioritario es el fortalecimiento de la capacidad de producción en África, para no depender de la importación de vacunas, medicamentos y tecnologías sanitarias, y evitar vulnerabilidades y retrasos en el acceso en tiempos de crisis.
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