Con el inicio de la campaña para las elecciones parlamentarias, Siria entra en una nueva etapa política tras la caída del régimen de Bashar al-Assad, ocurrida el 8 de diciembre de 2024, marcando un punto de inflexión en la historia contemporánea del país levantino.
Citado por la agencia SANA, Taha Al-Ahmad dijo que los comicios están programados para el domingo 5 de octubre, cuando los ciudadanos sirios acudirán a las urnas para elegir a quienes los representarán en la Asamblea.
Reveló que un total de mil 578 candidatos inscritos, de los cuales un 14 por ciento son mujeres, competiran en esas elecciones.
La jornada electoral dará inicio a las 9:00 (hora local) y concluirá con el cierre de las urnas, previsto para la tarde, aclaró el funcionario al mismo tiempo en que añadió que el recuento de votos comenzará a partir de las 16:00 (hora local) en presencia de observadores nacionales e internacionales.
Estas elecciones se celebrarán en un contexto de transición política luego de más de dos décadas bajo el liderazgo de Bashar al-Assad, quien gobernó Siria desde el año 2000 hasta su salida del poder a finales de 2024.
La actual etapa, liderada por el presidente Ahmad Al-Shara, ha estado marcada por un intento de institucionalizar el nuevo orden político mediante la implementación de reformas administrativas y legales.
El pasado 27 de agosto, el presidente Al-Sharaa ratificó por decreto el sistema electoral temporal para la Asamblea Popular, el cual establece que dos tercios de los 210 escaños serán electos mediante un sistema indirecto, a través de órganos electorales conformados en cada distrito por decisión de los comités judiciales correspondientes.
El tercio restante será designado directamente por el jefe de Estado, como parte de las disposiciones transitorias del nuevo marco constitucional.
Estos órganos electorales estarán conformados por representantes locales, y sus miembros también podrán postularse como candidatos, conforme a lo estipulado en el decreto presidencial. Las autoridades señalaron que este sistema responde a las “circunstancias excepcionales del país”.
La comunidad internacional observa con cautela este proceso, considerado un ensayo clave para medir la viabilidad democrática del nuevo gobierno y la participación ciudadana tras años de conflicto y tensiones internas.
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