En conferencia de prensa denominada La Ronda, el mandatario mencionó que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Viviendas recibió más de 260 citaciones en 2025, a 30 de alcanzar el mismo número del año pasado.

Describió que supera una diaria en el Congreso, además actualmente 11 de los 13 titulares de las carteras (hay 14 en total) enfrentan solicitudes de interpelación.

Si seguimos a este ritmo no alcanzaría ni el resto del periodo de la actual administración para evacuarlas, advirtió el jefe de Estado, quien consideró es algo sin precedentes.

En Guatemala es sin lugar a dudas impresentable, subrayó, mientras añadió que vieron asimismo faltas de respeto en algunas de estas citaciones.

Recordó que la semana pasada un legislador (José Chic, de la bancada Voluntad, Oportunidad y Solidaridad) intentó irrumpir de manera abusiva en la oficina del ministro de Comunicaciones, Miguel Ángel Díaz.

Negó sea algo aceptable, los diputados “tienen una función que hay que cumplir pero exigimos respeto y seriedad en el marco de su cumplimiento”.

Los ministros y funcionarios públicos son servidores del pueblo y están haciendo un trabajo que es necesario facilitar, no obstaculizar, remarcó Arévalo.

Aseguró que el propio Díaz tendrá una citación esta mañana de la instancia de jefes de bloque e irá “como siempre lo hemos hecho con la frente alto y cumpliendo la ley”.

Aclaró que esperan respeto, seriedad, no acciones abusivas que nada tienen que ver con la verdadera fiscalización.

Enfatizó que el titular de esa cartera tomó una de las instituciones más dañadas por la corrupción en la historia del país, con más de mil 500 contratos heredados, deudas superiores al presupuesto y proyectos paralizados.

Todo por efecto de la corrupción desbocada, porque la corrupción se financiaba con los contratos de obra pública, aseveró el político de 66 años.

Aún así se ha venido trabajando para sanear esta institución y rescatar proyectos que llevaban años tirados, amplió, al tiempo de plantear los avances observados.

Sabemos que la solución de fondo no es sólo tapar baches o reactivar obras, admitió, “por eso estamos impulsando junto con el Ministerio de Finanzas y la Comisión Nacional contra la Corrupción una nueva ley de contrataciones”, adelantó.

El presidente calificó de clave esta última iniciativa para que nunca más el sistema de obra pública quede atrapado en la corrupción y la parálisis.

Estamos en el proceso de implementación de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria que ya fue aprobada, amplió el mandatario.

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