En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, el titular subrayó que en los últimos años trabajaron en varias líneas estratégicas, con un documento para 2022-2024 y la instalación de sistemas de monitoreo, entre otras.
Estos componentes nos permitieron sentar las bases para lo que sigue, a partir del nuevo proyecto estratégico desarrollado con cooperación técnica de Corea del Sur, remarcó el funcionario en el espacio denominado La Ronda.
Afirmó que este es un documento sólido y con estudios que permiten tener claridad sobre la viabilidad de los problemas, mientras consideró como más importante que ahora piensan en una nueva etapa de implementación y la toma de decisiones.
Tiene siete ejes, acotó la autoridad, al tiempo en que mencionó la socialización y validación, en la cual compartirán el plan con las municipalidades, el sector privado, la academia y la sociedad civil, para recoger observaciones y asegurar respaldo político e institucional.
El segundo es la priorización de los proyectos, “debemos decidir cuáles componentes ejecutar primero, ya sea el anillo de circunvalación, los ejes radiales o los sistemas de monitoreo”, describió Díaz.
Siempre con cronogramas realistas de corto, mediano y largo plazo, expresó, y continuó con el de gestión del financiamiento.
El cuarto es la institucionalidad y la gobernanza, “fundamental coordinar todas las entidades involucradas, entre las que destacan la cartera responsable, la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura, las municipalidades y otros actores”, apuntó el ministro.
Como quinto, añadió el diseño y ejecución de proyectos piloto, “comenzaremos con intervenciones estratégicas de alto impacto y visibilidad que permitan mostrar resultados tempranos y ajustar procesos antes de escalar”.
Sexto –precisó el titular- es la gestión social y ambiental de todos los proyectos que deben acompañarse de diálogo comunitario y estudios ambientales, que aseguren sostenibilidad y eviten conflictos.
En séptimo lugar, refirió, el monitoreo y la evaluación, en el cual y aprovecharán el sistema de cámaras y otras tecnologías para dar seguimiento al tránsito y medir impactos concretos.
El plan –afirmó Díaz- no es un punto final, sino uno de partida y lo que sigue es asegurar recursos, alinear a los actores y comenzar a ejecutar obras que hagan realidad una movilidad moderna y sostenible para el área metropolitana.
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