El presidente Yamandú Orsi conversó sobre el tema con el expresidente Luis Lacalle Pou, y con los líderes del Frente Amplio y de los opositores Partido Nacional y Partido Colorado.

Orsi trató el atentado hoy con los ministros de Interior y de Defensa, Carlos Negro y Sandra Lazo, respectivamente.

Negro dijo que la magnitud de la agresión no tiene precedentes y todo indica que la mano del narcotráfico está presente en consonancia con amenazas de antes y ahora.

Para el directorio del Partido Nacional, el atentado a la fiscal “marca un antes y un después en Uruguay”.

“Configura, asimismo, un ataque directo al Estado de Derecho y a la democracia, que merece total condena y la detención de los responsables”, dijo una declaración.

El presidente del directorio blanco, Álvaro Delgado, sostuvo que el hecho es “el atentado más grave, institucionalmente, desde el retorno a la democracia a la fecha”.

Para el senador Andrés Ojeda, secretario general del Partido Colorado, “todo esto se enmarca en hechos de violencia creciente relacionada al narcotráfico” que no se pueden “soslayar”.

“En este caso, no vamos a hacer caudal político de este hecho. Vamos a respaldar al Uruguay, que es quien toma un golpe en el día de hoy”, manifestó.

La “más enérgica condena” al ataque a Ferrero fue expresada por el PIN-CNT, que llamó a “la más firme respuesta ciudadana y a la unidad en los valores democráticos”.

“Este hecho constituye una grave agresión que busca amedrentar no sólo a una persona, sino a las instituciones democráticas de nuestro país”, señaló la central sindical en un comunicado.

Desde otra esquina, pero en igual línea, la Confederación de Cámaras Empresariales expresó su “más enérgico rechazo y profunda preocupación” por el atentado.

Un pronunciamiento afirma que la agresión constituye “una grave amenaza a la institucionalidad democrática, al Estado de Derecho y a la convivencia pacífica de nuestra sociedad”.

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