Para el titular de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente el papel clave de esas industrias, permiten no solo fomentar la creación de empleo, sino que también respaldan a miles de familias y promueven la transformación social en regiones habitualmente marginadas del relato económico nacional.
Datos recientes esgrimidos por el Ministerio ante la prensa evidencian un crecimiento sólido en agricultura, silvicultura y pesca durante 2024 y el primer semestre de 2025, periodos en que otras ramas productivas enfrentaron dificultades.
Al centro de ese impulso se encuentra el Plan Maestro de Silvicultura Comercial, aprobado en 2019, que busca un desarrollo inclusivo mediante la transferencia de plantaciones estatales a comunidades locales.
Esa estrategia, dijo George, ha abierto nuevas oportunidades en producción y procesamiento de madera, generando empleos en zonas rurales.
En el ámbito pesquero, el gobierno ha reconocido formalmente a cerca de 10 mil pescadores artesanales agrupados en 171 cooperativas distribuidas en cuatro provincias.
Apoyados en programas de cogestión, crianza controlada de abalones y asesorías técnicas, esos colectivos acceden a recursos que incrementan su ingreso y resiliencia económica, añadió.
En ese contexto, la campaña «Pescar por la Libertad» ha revitalizado los puertos sudafricanos, transformándolos en polos de actividad económica diversificada que incluye procesamiento de pescado, reparación naval, turismo y servicios de hospitalidad.
El Ministro subrayó que cada cooperativa fortalecida y cada puerto restaurado demuestran que la protección ambiental y la generación de empleo no son objetivos antagónicos, sino complementarios.
“Sembrar árboles, empoderar cooperativas y revitalizar puertos son ejemplos claros de que las economías rurales y costeras no esperan al margen, sino que lideran la narrativa de crecimiento de Sudáfrica”, concluyó.
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