La ceremonia contó con la presencia del embajador de Cuba, Miguel Fraga, y del representante diplomático de Venezuela, José Moros, quienes destacaron la profundidad histórica y los lazos de hermandad que unen a ambas naciones latinoamericanas y caribeñas.
Durante el encuentro, colaboradores cubanos de los sectores de la salud y la agricultura, junto con funcionarios de la Misión Diplomática de Cuba en este país, rubricaron su adhesión a la Declaración del Gobierno Revolucionario de Cuba titulada “Urge impedir una agresión militar contra la República Bolivariana de Venezuela”, emitida el 18 de septiembre de 2025.
En dicho pronunciamiento, el país caribeño denunció la creciente amenaza a la soberanía venezolana por la presencia de buques de guerra de Estados Unidos en aguas cercanas a su territorio y alerta sobre los riesgos de una escalada militar en la región.
Al intervenir en el acto, el embajador Fraga subrayó: “Hoy firmamos por la paz”, y reiteró la solidaridad de Cuba con la patria de Simón Bolívar y con el legado del Comandante Hugo Chávez, a quien el líder histórico Fidel Castro definió como el mejor amigo de Cuba.
Recordó además que América Latina y el Caribe fue proclamada Zona de Paz en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en La Habana en 2014. Por su parte, el embajador José Moros agradeció el respaldo histórico de Cuba y destacó que la solidaridad con la Revolución Bolivariana constituye un ejemplo de unidad frente a la injerencia extranjera y las políticas de presión y hostigamiento impulsadas por Estados Unidos.
El acto en Roseau se inscribe en la continuidad de eventos similares realizados en Cuba y en otras partes del mundo, reafirmando la solidaridad con la Revolución Bolivariana y con todas las causas justas, al tiempo que expresa un firme rechazo a la guerra y a toda forma de injerencia en los asuntos internos de otros países.
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