En una reunión de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados, el canciller señaló que la plática será positiva para las relaciones bilaterales y enfatizó que el país no pretende mezclar el comercio con la política.

La semana pasada, Lula y Trump intercambiaron gestos de acercamiento, lo que generó expectativas para el diálogo entre ambos.

El gobierno brasileño busca abrir una mesa de negociación para intentar mitigar los aranceles impuestos por Washington a los productos nacionales.

Concurre la posibilidad de que el diálogo se realice por teléfono, videoconferencia o incluso en persona.

Viera comunicó que habló con asesores cercanos al republicano y se acordó encontrar el momento oportuno para el diálogo.

Estamos trabajando para determinar cuándo se realizará y para concretar esta cita, refirió.

Respecto al aumento de las tensiones militares entre Estados Unidos y Venezuela, que repercute en otros países de la región, como la presencia de aviones y buques estadounidenses en el sur del Caribe, el jefe de la diplomacia calificó la situación de grave.

En respuesta al argumento de la Casa Blanca de que las operaciones militares tienen como objetivo combatir el narcotráfico y el terrorismo, Vieira enfatizó que el primer flagelo ya está contemplado en varios acuerdos internacionales, con normas claramente establecidas.

«Mantener la región como una zona de paz es nuestra prioridad. Somos un continente libre de armas de destrucción masiva, sin conflictos étnicos ni religiosos», apuntó.

Insistió en que la estabilidad de América Latina y el Caribe depende de la preservación de sus valores pacíficos y del claro rechazo a cualquier forma de militarización que pueda comprometer el futuro de las futuras generaciones.

El ministro expresó que Brasil acoge con satisfacción el plan de paz presentado por Estados Unidos para la Franja de Gaza.

«Lo aplaudiremos públicamente porque su objetivo —la liberación de rehenes, un alto el fuego y la reconstrucción de Gaza— coincide con nuestros objetivos», certificó.

Trump anunció el lunes un plan para poner fin a la guerra en Gaza que, según él, podría traer la «paz eterna» a Oriente Medio.

La iniciativa exige, entre otras demandas, el desarme y la desmovilización del movimiento Hamás, así como el fin de la operación militar israelí en territorio palestino.

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