Según el medio saudita, “las facciones afirmaron que el plan presentado a los líderes árabes difiere del que recibieron”.
La pasada semana, dirigentes de la región se entrevistaron con Trump en la Casa Blanca, donde acordaron un cronograma para detener el conflicto, aunque los palestinos afirman que la iniciativa fue modificada tras un encuentro, días después, entre el presidente y el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Fuentes palestinas expresaron preocupaciones sobre algunas de las “disposiciones vagas” de la propuesta y señalaron que las facciones expresaron señalamientos a la misma, destacó Al Hadath.
Entre ellas citaron la necesidad de garantías claras sobre el compromiso de Israel a un alto el fuego, y vincular la liberación de prisioneros a un calendario de retirada del Ejército por temor a repetir “la experiencia en el Líbano”, que continúa bajo ataque 11 meses después del fin de la agresión.
Hamas, Yihad Islámica y el Frente Popular para la liberación de Palestina condenaron en duros términos el acuerdo presentado por Trump, aunque el Movimiento prometió estudiarlo antes de presentar su respuesta “en unos días”.
La televisora Al Arabiya reveló la postura de Hamas, cuyos jefes reclamaron que la Franja sea gobernada por un comité palestino, y no internacional, al tiempo que se haga una distinción entre armas ofensivas y defensivas para entregar solo las primeras, aunque Israel quiere confiscar todas.
No fuimos parte de las negociaciones sobre ese proyecto, cuestionó el dirigente de Hamas, Taher al-Nunu, quien rechazó la entrega de las armas como reclama Washington.
Consideraremos cualquier propuesta que no entre en conflicto con los intereses palestinos, ratificó.
No obstante, recordó que “el pueblo palestino no es menor de edad” y por tanto “no acepta ninguna tutela extranjera”.
En similar sentido se pronunció Mahmoud Mardawi, dirigente de esa agrupación, al señalar que el documento de Trump es muy cercano a las posturas de Israel.
En una entrevista con la televisora Al Jazeera, el funcionario consideró vaga y sin garantías la propuesta de la Casa Blanca, aunque también prometió examinarla y debatirla con el resto de formaciones palestinas.
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