Los estudiantes fueron los primeros en concentrarse en la céntrica Puerta del Sol de Madrid, secundados poco después por trabajadores convocados por los principales sindicatos del país, Comisiones Obreras (CCOO= y UGT.
Justo frente a la sede de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, abierta defensora del régimen israelí de Benjamín Netanyahu, se mofó de los tripulantes de los barcos que integraban la Global Sumud Flotilla (GSF), interceptada por la armada de Tel Aviv.
En un panorama tenso, en el que abundan críticas del grupo Sumar (integrado por varios partidos pequeños de izquierda) y Podemos al Gobierno, las palabras de Ayuso (del conservador Partido Popular), recibieron duros cuestionamientos.
La vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, calificó de «auténtica vergüenza» las declaraciones de Ayuso contra la flotilla rumbo a Gaza.
Díaz dijo, entrevistada por TVE demando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que «ponga un poco de cabeza en su vida» dentro de su formación tras el «vodevil» y «bochorno» que supone la postura de la mandataria autonómica de Madrid.
En la Asamblea de la capital española, la mandataria y sus colaboradores tildaron a la flotilla de “batucada fiestera” y “facultad flotante”, entre otros epítetos, además de fustigar a sus tripulantes.
La vicepresidenta Díaz apuntó que ni siquiera ante la situación por la que atraviesa Gaza, el PP es capaz de comportarse ni tener un «poco de dignidad», y opta por arremeter contra un movimiento legítimo de la sociedad civil que busca llevar ayuda humanitaria al sufrido pueblo palestino que sufre un genocidio.
Este jueves, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores (UGT) llamaron a la movilización contra el asalto de Israel a la Global Sumud Flotilla (GSF).
En sendos comunicados, convocaron a mítines y marchas en todo el país, además de hoy, también el próximo sábado 4 de octubre.
Tanto CCOO como la UGT repudiaron en sus respectivos comunicados la agresión de Israel a las embarcaciones de la GSF que se dirigían a entregar ayuda humanitaria a Gaza.
En este sentido, deploraron el bloqueo militar ilegal impuesto por el régimen del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a la vez que exigieron al Gobierno de España y autoridades internacionales «la máxima implicación» para la protección de todas las tripulaciones de estas embarcaciones”.
Reflejaron asimismo su alarma «ante la manifiesta violación del derecho internacional que lleva a cabo Israel con estas detenciones».
Por su parte, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, demando del Gobierno de Israel, la liberación inmediata de toda la tripulación del GSF «secuestrada ilegalmente».
«Asaltar la Flotilla es asaltar la causa de la humanidad entera. Estamos hablando de gente que lo que lleva es ayuda humanitaria a Gaza para apoyar al pueblo palestino que está sufriendo un genocidio sistemático cotidiano por parte del Estado de Israel», dijo Bustinduy.
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