El presidente, Gustavo Petro, calificó como un nuevo crimen del primer ministro Benjamín Netanyahu la retención de sus connacionales, cuyo propósito era llevar ayuda a Gaza.
En un mensaje divulgado en su cuenta de la red social X anunció la salida de toda la representación diplomática de Israel en la nación neogranadina y aseguró que el Tratado de Libre Comercio con ese territorio se denunciaría con carácter inmediato.
La Cancillería, por su parte, rechazó lo que calificó como un secuestro, por parte de la fuerza armada israelí, de Luna Barreto y Manuela Bedoya, que viajaban en la embarcación HIO.
El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno y del Pueblo, repudió el suceso en los “más drásticos términos”, al que calificó como una “violación del derecho internacional y de los Acuerdos de Ginebra”.
Exigió la liberación inmediata de las activistas y de todos los integrantes de la Flotilla.
También pidió a los gobiernos de España, Bangladesh, Brasil, Eslovenia, Indonesia, Irlanda, Libia, Malasia, Maldivas, México, Omán, Pakistán, Qatar, Tailandia, Turquía y Sudáfrica actuar prontamente para proteger la vida de sus respectivos connacionales.
En respuesta a la detención de las activistas, el capítulo Colombia del Movimiento Global a Gaza protestó durante dos días consecutivos en inmediaciones de la sede de la Asociación de Industriales (ANDI), en el norte de esta capital y en las ciudades de Medellín y Cali.
La organización propalestina alegó que la ANDI es una entidad que mantiene vínculos económicos con Israel y con el sector minero que legitima los nexos con el estado sionista.
“Si bloquean la ayuda humanitaria, bloqueamos el flujo económico. Todos los ojos en Gaza. Nos vemos en las calles”, rezaba la convocatoria a las protestas.
La manifestación en la sede de la ANDI de Bogotá derivó en fuertes enfrentamientos entre manifestantes y agentes del Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo), mientras una tanqueta lanzó chorros de agua contra los presentes en el lugar.
Por otra parte, la Cancillería divulgó la víspera que las colombianas detenidas padecen por falta de alimentación y limitaciones en el acceso al agua potable.
El Ministerio de Relaciones Exteriores divulgó en esta capital que, durante la visita del encargado de funciones consulares en Tel Aviv al centro de detención donde se encuentran las jóvenes, estas expresaron además que fueron sometidas a procedimientos que afectaron su dignidad y bienestar físico.
Las connacionales firmaron un documento para acogerse a un procedimiento de deportación expedita, que se prevé se cumpla en un plazo no mayor a 72 horas.
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