Ante miles de personas reunidas en el emblemático Zócalo de esta capital para celebrar su primer año de gobierno, la dignataria mencionó el Plan México, dirigido a fortalecer la producción para el mercado interno y la exportación, así como generar mejores empleos.
Como parte de esta iniciativa, destacó la presentación en venideras semanas del prototipo del vehículo eléctrico Olinia, los avances del taller de diseño de semiconductores, los proyectos de satélites nacionales y de un vehículo aéreo no tripulado producido 100 por ciento en este país.
“Esto es parte de un proyecto ambicioso que presentaremos en las próximas semanas que le llamamos México, país de innovación, que incluye el desarrollo del laboratorio nacional de inteligencia artificial”, detalló la jefa del Ejecutivo.
Asimismo, refirió que en 2026 estarán en pleno avance 23 polos de desarrollo para el bienestar y manifestó su seguridad en que la nación llegará a un buen acuerdo con Estados Unidos y todas las naciones del mundo en relación con los vínculos comerciales.
También señaló el comienzo de un programa integral de bacheo y repavimentación de las carreteras federales, la continuidad de todas las obras públicas y la inauguración, de diciembre de este año a enero del próximo, de puentes, carreteras, hospitales y un nuevo tramo ferroviario.
Sheinbaum aludió durante su discurso a la continuidad en el proceso de transformaciones, iniciado en 2018 por su predecesor el expresidente Andrés Manuel López Obrador, con medidas como el aumento al salario mínimo y la puesta en marcha de programas sociales.
Además de los ya existentes, la mandataria incorporó otros tres: uno ofrece apoyo bimestral a mujeres de 60 a 64 años, otro asegura becas para alumnos de escuelas públicas y un tercero, llamado Salud Casa por Casa, garantiza atención médica en su domicilio a ancianos y personas con discapacidad.
Su gobierno impulsó planes en educación, como el Bachillerato Nacional, que integra y armoniza todos los Sistemas de Educación Media Superior; inauguró hospitales; otorgó apoyos y créditos para el mejoramiento de casas, e inició la edificación de cientos de miles de viviendas.
A ello se suma el comienzo de la construcción de obras estratégicas, entre ellas, nuevos trenes, carreteras, acueductos e infraestructura de saneamiento, además del ordenamiento de las concesiones de agua y la tecnificación del riego agrícola.
Resaltó la fortaleza de la economía, reflejada en indicadores como un crecimiento anual esperado de 1,2 por ciento frente a pronósticos que anticipaban una caída, récord en inversión extranjera directa en el primer semestre, una moneda estable y una tasa de desempleo de 2,7 por ciento.
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