El hecho ocurrió este fin de semana cerca de la frontera con Nigeria y según la emisora Fraternité FM, fue seguido por otro asalto en Kalalé en el departamento de Borgou, donde una familia de cinco personas, entre ellas tres niños, fue secuestrada.

También se informó en medios locales que un grupo de militares que partió en busca de los atacantes fue emboscado con explosivos ubicados en los caminos y varios de sus integrantes resultaron heridos.

Observadores políticos recuerdan este lunes que el denominado Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (Jnim), rama de Al Qaeda en el Sahel, está operando en los últimos tiempos en regiones del norte de Benín con el resultado de varias decenas de militares muertos y heridos.

Las repercusiones de la inestabilidad regional afecta ya desde hace tiempo a países como Benín, donde el avance de las operaciones del Jnim representan una expansión deliberada y sus territorios se están convirtiendo en refugio y zona de operaciones.

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