Conocido por el nombre de guerra Ali Kushayb, resultó declarado culpable de múltiples delitos, incluidos violación, asesinato y tortura cometidos en la capital sudanesa entre 2003 y 2004.

La sala está convencida de que el acusado es culpable más allá de toda duda razonable de los crímenes que se le imputan, declaró la jueza Joanna Korner, presidenta de la CPI. La sentencia se pronunciará posteriormente, precisó.

El fiscal acusó a Abd Al Rahman de ser un alto responsable de las milicias árabes llamadas yanyauid, y de participar activamente en la comisión de los crímenes. Sin embargo, él siempre negó las acusaciones, aunque se entregó voluntariamente en 2020.

Los combates comenzaron en 2003 en Darfur cuando los rebeldes, denunciando ser víctimas de discriminación étnica, tomaron las armas contra el gobierno de Al Bashir quien reaccionó desplegando a las milicias yanyauid, formadas por miembros de grupos nómadas de la región.

Según la ONU, el conflicto en Darfur, que terminó en 2020, dejó 300 mil muertos y 2,5 millones de desplazados.

Pero desde abril de 2023, Sudán vive una guerra entre el ejército y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR).

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