Una nota publicada este martes por la Presidencia del Consejo de ministros indica que el subsecretario de ese órgano, Alfredo Mantovano, encabezó una reunión en el gubernamental Palacio Chigi, donde se analizó el cumplimiento de un plan para el enfrentamiento a esas drogas, aprobado el 12 de marzo de 2024.
Participaron en ese encuentro los ministros de Justicia, Carlo Nordio; de Salud, Orazio Schillaci; de Trabajo y Políticas Sociales, Marina Calderone, además del subsecretario de Información y Publicaciones, Alberto Barachini, así como representantes de los ministerios de Defensa, Economía, Asuntos Exteriores e Interior, entre otros.
Mantovano subrayó que más de un año y medio después de la presentación de esas acciones, se valoran positivos resultados, dada la ausencia de situaciones de emergencia relacionadas con la propagación de estas sustancias a nivel nacional.
Destacó que dicho plan constituye una herramienta única y dinámica, basada en una estrategia integrada y multidisciplinaria, y aseveró que a pesar de los logros que condicionan una favorable situación, se debe mantener la vigilancia, con un fortalecimiento del control y prevención, mediante un mayor intercambio de datos, información y mejores prácticas.
Entre las principales acciones desarrolladas en el período para enfrentar la amenaza de esas drogas se encuentran la adquisición de datos de canales web seleccionados para monitorear el comercio ilícito de fentanilo y precursores, con especial atención a la presencia de mercados en línea en la red oscura.
También se implementó el monitoreo e identificación de nuevos agentes de corte opioides, como la xilacina y los nitazenos, con un mayor conocimiento del posible uso de la Inteligencia Artificial para la producción de nuevos opioides sintéticos;
El subsecretario resaltó la participación activa de los Centros de Control de Envenenamientos y los Laboratorios de Toxicología Forense en la capacitación del personal sanitario y en la difusión de pruebas de detección de fentanilo, con aproximadamente 20 centros de salud equipados para la detección.
Resultan además de cardinal relevancia las campañas de prevención en escuelas, cursos de actualización para las fuerzas policiales y el fortalecimiento de las capacidades de detección analítica y química para la identificación de opioides sintéticos.
“Nuestra región se encuentra actualmente libre de tráfico masivo, y el fenómeno del fentanilo se centra principalmente en el uso indebido de recetas y la apropiación indebida de medicamentos”, expresó Mantovano.
Por otra parte, la experiencia internacional “nos enseña la importancia de anticipar el problema mediante la prevención, piedra angular de la intervención nacional, que requiere compromiso constante, capacitación continua y la rápida adaptación a la evolución de los acontecimientos”, subrayó el alto funcionario.
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