En una breve declaración desde su sede en Matignon, Lecornu, quien renunció el lunes tras apenas 27 días de gestión, calificó de buena noticia el resultado de las consultas sobre el presupuesto, con la expectativa de materializarlo antes del 31 de diciembre.
El 8 de septiembre la Asamblea Nacional negó la confianza al entonces primer ministro François Bayrou, sustituido un día después por Lecornu, lo que provocó el naufragio de su plan, criticado por la oposición por su enfoque de austeridad, al incluir 44 mil millones de euros de ahorros y recortes y la supresión de dos días feriados.
Al designar un nuevo jefe de Gobierno el 9 de septiembre, el presidente Emmanuel Macron le indicó como prioridad elaborar el presupuesto del Estado y de la Seguridad Social.
Sin embargo, la presión opositora y las divisiones internas en el seno del Gabinete anunciado el domingo obligaron a Lecornu a renunciar en la mañana del lunes, arrojando sombra sobre el futuro del plan de gastos para el año próximo.
En su declaración desde Matignon, el primer ministro opinó que la voluntad de los partidos de avanzar hacia la creación de un presupuesto 2027 aleja la hipótesis de la disolución de la Asamblea Nacional, un reclamo particularmente fuerte de Agrupación Nacional, organización identificada con la extrema derecha que lidera todas las encuestas.
Lecornu no mencionó la concesión evocada en las últimas horas de suspender la aplicación de la polémica reforma de la jubilación, que llevó en 2023 la edad de retiro de 62 a 64 años en suelo galo, una exigencia de la izquierda.
Se espera que el primer ministro dimitente vuelva a dirigirse al país al finalizar este miércoles las consultas con la oposición, consideradas una última ventana para perfilar el presupuesto del Estado y de la Seguridad Social.
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