De acuerdo con Marcelo Di Stefano, de la Confederación Sindical de las Américas, no existe paz ni democracia si a los obreros se les priva del derecho a sindicalizarse, negociar los convenios colectivos y a manifestarse.
En la 20 Reunión de la Organización Internacional del Trabajo, que sesionó recientemente en República Dominicana, el dirigente argentino denunció que en Panamá hay lideres sindicales detenidos y otros en el exilio por defender esos reclamos. Por su parte, Margarita López, del Comité Ejecutivo Regional Interamericano de la Internacional de Servicios Públicos, señaló que denunciaron ante la viceministra de Trabajo del istmo, Ana Gabriela Soberón, las constantes violaciones a la libertad sindical en Panamá. En ese sentido, instaron a dialogar y frenar los ataques contra los afiliados y llamaron a esa institución a jugar su papel.
Desde el exilio donde permanece, también el exsecretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares, Saúl Méndez, lanzó fuertes críticas contra el gobierno actual, empresarios y la ministra de Trabajo Jackeline Muñoz, a quienes acusa de hacer un pacto para impedir la negociación directa del convenio colectivo, derecho amparado por la ley y los propios acuerdos laborales.
Méndez indicó que la estrategia del Ejecutivo encabezado por José Raúl Mulino es destruir la organización que se ha enfrentado a estos gobiernos y corruptos durante los últimos 36 años y denunció que Muñoz ha bloqueado el proceso de negociación vía directa y promoviendo sindicatos “amarillos” para dividir y debilitar a los trabajadores.
Méndez exhortó a la organización a mantenerse unida, disciplinada y firme para enfrentar esta nueva etapa con dignidad, presentar el pliego de peticiones y prepararse para las acciones necesarias para defender los derechos laborales y lograr un convenio colectivo justo.
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