De acuerdo con un comunicado de prensa, una pesquisa muestra que el mencionado porcentaje no cambia desde que en 2019 cuando se realizó el primer Análisis de género, lo cual confirma que aún no se logran progresos significativos en la representación de las mujeres, aunque es mayor que en otras industrias energéticas.

Según un estudio anterior, la segunda edición de Renewable Energy: A Gender Perspective es la evaluación más completa, hasta la fecha, sobre la participación de las féminas en la fuerza de trabajo en el sector, así como menciona las barreras a las cuales se enfrentan.

El texto insta a adoptar medidas eficaces para afrontar a la persistente falta de progreso y advierte que sin una mayor igualdad de género, la transición energética no será justa ni sostenible, con riesgos de escasez de mano de obra y una falta de perspectivas diversas.

Destaca la investigación que la mayor diferencia es en los puestos directivos superiores, con solo el 19 por ciento de mujeres, en las funciones administrativas el 45 por ciento de la fuerza de trabajo, mientras en puestos relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas al 28 por ciento.

Sobre el tema el director general de Irena, Francesco La Camera, subrayó que «Advancing gender equality in the renewable energy sector depende de datos sólidos, intervenciones políticas específicas y la colaboración activa de todas las partes interesadas».

Los datos muestran que la falta de equilibrio de género es consecuencia de las persistentes barreras sistémicas en todas las etapas del desarrollo profesional; unido a prejuicios y estereotipos culturales al incorporarse a la fuerza de trabajo.

Crecientes desafíos para equilibrar las responsabilidades profesionales y de cuidado a lo largo de sus carreras; así como las prácticas discriminatorias y techos de cristal que dificultan el avance hacia puestos de liderazgo, enumera Irena.

A menudo son ellas las principales usuarias y administradoras de los sistemas de energía de los hogares; en las organizaciones no gubernamentales centradas en proyectos fuera de la red y de base comunitaria representan alrededor del 35 por ciento de los empleados, lo cual evidencia un potencial significativo para ampliar su liderazgo.

Entre las propuestas de la investigación figuran la creación de iniciativas transversales para superar las barreras; el cumplimiento de las leyes sobre la no discriminación, la igualdad de remuneración y el acceso a la educación; en tanto los empleadores deben introducir modalidades de trabajo flexibles, prácticas transparentes de contratación y promoción, oportunidades de tutoría y lugares de trabajo seguros, así como lugares de trabajo respetuosos.

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