“Los terroristas, los violentos, aquellos que quieran sembrar caos en el país para destruir al Estado y la democracia irán a la cárcel”, afirmó el gobernante este miércoles desde la provincia de Azuay en un acto de entrega de beneficios a pequeños y medianos productores.
Sus declaraciones llegan en el día 17 de las protestas impulsadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en rechazo a medidas económicas del Ejecutivo, en particular contra el fin del subsidio al diésel.
La víspera, cuando el jefe de Estado y su comitiva se dirigía a una actividad en la provincia sureña de Cañar, un grupo de manifestantes lanzaron piedras y objetos a la caravana oficial como expresión de rechazo a su presencia en ese territorio.
Según la versión oficial, esos actos pusieron en riesgo la integridad del presidente y otros funcionarios, por lo que el Gobierno presentó una denuncia por intento de asesinato a Noboa ante la Fiscalía y la Policía detuvo a cinco personas.
Durante la jornada de hoy tuvo lugar una audiencia de formulación de cargos contra los aprehendidos por el presunto ataque, sin embargo, sus abogados afirman que son inocentes, detenidos al azar.
En declaraciones a la prensa local, la ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, mencionó que la víspera unas 500 personas lanzaron piedras a la caravana presidencial y añadió que había “signos de balas en el carro del presidente”.
No obstante, un informe de la Policía Nacional, que reveló este miércoles el diario El Mercurio, indica que no se hallaron “indicios balísticos”, aunque sí hubo impactos provocados por el lanzamiento de objetos contundentes que dejaron un policía y tres militares heridos.
Si bien ese reporte pone en duda la narrativa oficial, varios Gobiernos, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Panamá, Paraguay, Argentina, Guatemala, Italia y otros países han expresado su rechazo al ataque, al igual que organizaciones como la ONU y la Comunidad Andina.
Las protestas en Ecuador iniciaron el pasado 22 de septiembre tras la eliminación del subsidio al diésel, aunque también existen otros reclamos al Ejecutivo como atención a la salud, educación y seguridad, así como el regreso del Impuesto al Valor Agregado del 15 al 12 por ciento.
El mandatario ha intentado desactivar sin éxito las protestas sociales con fuertes despliegues de militares y anuncios económicos.
Para la Conaie, las movilizaciones “son legítimas, nacen del abandono estatal y la exclusión estructural”.
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