El supuesto delito podría acarrearle a James, una de las principales enemigas políticas de Trump, un máximo de 30 años de cárcel y una multa de un millón de dólares por cada uno de los cargos que se le imputan si es declarada culpable.
Coincidentemente la recién nombrada fiscal del distrito este de Virginia, Lindsey Halligan, anunció en un comunicado que un gran jurado entregó la denuncia contra James por fraude bancario y declaraciones falsas a una institución financiera.
«Nadie está por encima de la ley. Los cargos, como se denuncian en este caso, representan actos intencionales y penales y una gran ruptura de la confianza del público», afirmó Halligan al considerar «claros» los hechos y el orden en el caso.
Sin embargo, James negó las acusaciones y advirtió que se trata de cargos «infundados» y los tildó de ser «una continuación de la manipulación desesperada del sistema de justicia por el presidente Trump.
Además, aseguró que el mandatario está forzando a las agencias federales a seguir sus órdenes con la meta de la «represalia política».
James señaló que Trump se deshizo de Erik Seibert, fiscal federal del Distrito Este de Virginia, y lo sustituyó por alguien que le resulta ciegamente leal, “no a la ley, sino al presidente”, en referencia a Halligan, antigua abogada del ahora mandatario republicano y que se suma a otros defensores en cargos de la administración.
La percepción que existe aquí es si Seibert no estaría dispuesto a presentar cargos locales contra la fiscal general de Nueva York, que el año pasado ganó un fallo millonario en el caso civil de fraude que involucró a Trump.
Luego del retorno de Trump a la Casa Blanca en enero, James y una coalición de fiscales demócratas interpusieron demandas en tribunales contra órdenes ejecutivas del presidente.
La fiscal fue denunciada por una solicitud de hipoteca en la que declaró que tenía la intención de hacer de una casa unifamiliar en Virginia su residencia principal, lo cual no era posible dado su cargo, que exige que resida en Nueva York.
La oficina de James había presentado cargos civiles por fraude contra Trump, sus hijos adultos y la Organización Trump, en una sonada demanda que resultó en una sentencia de 500 millones de dólares el pasado año, pero en agosto de 2025, una corte de apelación invalidó la multa, aunque no así el fallo.
Trump lleva meses tras James. En redes sociales ha publicado frases como que es «tan culpable como el demonio» y dijo a la prensa que le parece que ella sí es culpable de «algo».
La acusación a James se produjo dos semanas después de que el exdirector del FBI James Comey fuera imputado por declaración falsa y obstrucción.
Comey fue una piedra en el zapato de Trump. Investigó antes los supuestos vínculos de la campaña electoral de 2016 del republicano con Rusia.
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