Trascendidos recogidos por medios de comunicación y redes de internet indicaron que la mandataria, ante la inminencia de la vacancia (destitución), virtualmente segura, estaría gestionando asilo en diversos países.

Además, el congresista Wilson Quispe pidió en el inicio de la sesión legislativa que aprobó debatir el cese de Boluarte, que la ciudadanía se movilice para impedir su fuga, pues tiene 11 investigaciones pendientes por delitos vinculados a su actividad como gobernante.

El numeroso grupo de jóvenes que se mantenía ante la embajada de Ecuador bailaba temas andinos, celebrando por adelantado la vacancia. El abogado de Boluarte, Juan Carlos Portugal, negó rotundamente que la Presidenta planee fugarse y afirmó que está dispuesta a someterse a las pesquisas a las que se había negado invocando su inmunidad presidencial.

Antes de la sesión final, el congresista Gullermo Bermejo dijo esperar que renuncie porque es un hecho que ninguna bancada parlamentaria la respalda y porque le haría un gran favor si decide dimitir.

Exhortó también al Ministerio Público que esté atento, por si Boluarte decide escapar.

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