Al-Shaibani fue recibido por su homólogo libanés, Youssef Raji, en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde ambos sostuvieron conversaciones centradas en la normalización de las relaciones bilaterales, afectadas durante años por tensiones políticas y malentendidos acumulados.
Queremos superar los obstáculos del pasado con el Líbano. Fuimos víctimas de la mala gestión política entre ambos países, expresó el canciller sirio en declaraciones a la prensa, transmitidas por la televisión estatal siria.
Asimismo, afirmó que esta visita refleja el nuevo enfoque diplomático de Siria, basado en el respeto mutuo y la cooperación regional.
La agenda de trabajo del jefe de la diplomacia siria incluyó conversaciones sobre asuntos sensibles como la demarcación de la frontera común y el caso de los presos sirios detenidos en la prisión libanesa de Roumieh, temas considerados prioritarios en las actuales conversaciones entre ambos gobiernos.
Esta visita se produce en un momento de reconfiguración política en Siria, tras la caída del expresidente Bashar Al-Assad en diciembre de 2024 y la llegada al poder de una nueva administración que anunció su intención de adoptar un discurso más conciliador con sus vecinos árabes.
En abril pasado, el primer ministro libanés sostuvo una reunión con el presidente sirio Ahmad Al-Shara en Damasco, en la primera visita de un alto funcionario libanés desde el cambio de liderazgo en Siria. Ambos mandatarios abordaron cuestiones bilaterales, con especial atención al caso de los detenidos sirios en territorio libanés.
El restablecimiento de canales diplomáticos y la reanudación del diálogo oficial entre Beirut y Damasco son vistos por analistas como señales de distensión que podrían abrir paso a una nueva etapa de cooperación entre los dos países históricamente vinculados por lazos culturales, económicos, geográficos y sociales.
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