El mandatario llegó de madrugada al presidio Ancón 2, y participó junto al jefe de la Policía Nacional (PNP), Óscar Arriola, y el jefe del Instituto Nacional Nacional Penitenciario Penitenciario (INPE), Iván Paredes en un registro general celdas.

El presidente transitorio reunió también a más de 20 organizaciones de empresas y trabajadores del transporte urbano, incluyendo a la Federación Nacional de Constructores y otras agrupaciones que habçia sido excluidas del diálogo.

El hecho que elevó al máximo la indignación general y detonó la destitución sumaria de Boluarte, fue el ataque con ametralladora a un popular grupo musical cuando ofrecía un conciert,o a lo que se añadieron declaraciones de la entonces mandataria sobre la inseguridad, consideradas impertinentes.

Crecen al mismo tiempo las críticas de la mayoría de las analistas que cuestionan la falta de experiencia de Jerí, su involucramiento en un caso de violación sexual, una investigación por presunta corrupción y su dependencia de la mayoría derechista del Parlamento, que previamente lo aupó como presidente del Congreso y sucesor potencial de la defenestrada Boluarte.

A esos señalamientos se agregó sorprendentemente el grupo Agua Marina, que, al sufrir un ataque con ametralladoras en plena actuación, determinó la destitución sumaria de la mandataria.

«Un cambio en la presidencia no es garantía de mejora si el país sigue gobernado por los mismos pactos, la misma indiferencia y la misma violencia», señala la declaración de los músicos.

«La verdadera transformación llegará cuando dejen de morir peruanos y se adopten medidas concretas que devuelvan seguridad y esperanza al país”, asevera el texto, que exige “medidas concretas, urgentes y efectivas. No queremos más discursos, ni promesas, ni indiferencia», expresa.

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